Juan Carlos Guerrerosantos (Guadalajara)

​

"Detrás del plano existe una montaña"

​

División, unión, vacío, lleno: gestos de armar o desarmar. Los tiempos se arman y se desarman constantemente, algunos de ellos quedan inconclusos. Actualmente todo parece ser que se desmorona, pero a la par otro ente se está construyendo, después del aislamiento que nos divide, pero por igual unificó de distintas maneras, se encuentra el exterior. ¿Me pregunto si podré atrapar el sol nuevamente con la esquina de mi visión? Hay que reconocer que, dentro de nuestro espacio se encuentra una ventana, una puerta, una entrada, pero por igual una salida. El hecho del exterior nos complementa, salir a explorar, aprender, enseñar, descubrir. Ante una amenaza de perder la vida debido a un virus que deriva a una enfermedad esperamos cautivos con desesperación, con la constante cuestión de cuándo podremos volver a experimentar el exterior, sin realmente valorar el interior. Nacemos con nuestro interior, nuestro pensamiento y ser. El exterior siempre ha estado ahí, y siempre lo estará. Existe una dualidad permanente. El interior nos resguarda, nos permite generar introspectivas y estar con las personas que más queremos, un refugio. El encuentro del balance entre ambos: interior y exterior nos otorga una preparación para tiempos como estos. Personas que todo el tiempo se encuentran en el exterior podrán tener dificultad para reconocer el “hogar” y a la familia, mientras las personas que todo el tiempo se encuentran en una zona de confort, en su “refugio” tendrán dificultad para ver la montaña y salir a explorar para poder encontrar un “paraíso”, disfrutar en compañía o inclusive a uno mismo.

 

Las residencias de arte otorgan distintas especies de encuentros, agradezco poder vivir el desplazamiento del tiempo que otorga vida, calma y el cambio de cuestiones que al hacer cuentas se complementan en cada residencia y son búsquedas.  Los resultados no llegan al “final” de la residencia si es que lo queremos llamar así, algunas podrán no tener final, y otras continúan. Aquí la muestra de lo que deja la práctica de la experiencia a la vivencia y saber que detrás del plano existe una montaña. 

​

​